Conocida la importancia del consumo de pescado en la dieta y en la alimentación equilibrada nutricionalmente en general, brindamos algunos consejos sobre cómo comer el pescado beneficiándonos del mejor modo de sus propiedades nutricionales.
Cualquier plan alimentario debe incluir pescado, y nuestra comida cotidiana siempre ha de dejar lugar para algunas de las tantísimas variantes en que se pueden comer estos tan imprescindibles y exquistos productos del mar.
Hay pescados que poseen mayor nivel de Omega 3 (importante para prevenir el colesterol, disminuir triglicéridos y problemas cardíacos) que otros, que poseen proporciones mayores de Omega 6.
Los pescados más indicados para una dieta, por su mayor nivel de Omega 3 son las anchoas, el salmón, el arenque, la trucha, las sardinas y el atún, incluso el que viene enlatado.
El pescado se puede comer frito, pero sólo de vez en cuando. Siempre lo mejor es cocinarlo a la plancha o a la parrilla, beneficiándose mejor de sus propiedades alimenticias.
Una dieta buena incluye al menos en dos comidas semanales algún tipo de pescado. Se lo puede acompañar con arroz, o una guarnición.
Aunque mucha gente piensa lo contrario, pescados como el atún o el salmón son mejores cuando vienen en lata, pues poseen menores niveles de mercurio que comprado suelto.
En cualquier caso, el pescado de la dieta debe ser fresco, pues su calidad y las propiedades de sus nutrientes se resienten con el paso del tiempo.
Si los consume con aceite, prefiera el de soya (soja) a otras variantes, pues éste posee mayor cantidad de Omega 3 que los aceites de maíz, girasol u oliva.
Recuerde: cuide su cuerpo y si está haciendo una dieta para bajar de peso incluya pescado, pruebe variantes y en el último de los casos compre cápsulas o gotas de Omega 3, pues su cuerpo lo necesita y a largo plazo la falta de este nutriente o de consumo de pescados puede ser muy perjudicial.